Alfonso Basterra que también cumple condena por el asesinato de su hija adoptiva Asunta en la prisión coruñesa de Teixeiro se encuentra en vigilancia para evitar que también pudiera intentar acabar con su vida. Se le aplica el protocolo anti suicidio a la vista de la reacción que tuvo al conocer la noticia de que su esposa, Rosario Porto se había suicidado colgándose en su celda en el penal abulense de Brieva.

Funcionarios del penal de Teixeiro llevaron a Basterra que se encontraba en el taller ocupacional, a una estancia para comunicarle la noticia antes de que la viera o escuchara por televisión o radio.

Con respecto a su reacción ha variedad de versiones: según una que publica La Voz de Galicia, habría roto a  llorar. Según otra versión que publica La Razón reaccionó de forma fría y no mostró sorpresa.

En todo caso, desde ese momento, la dirección de la cárcel decidió ponerle un preso de compañía para evitar que pueda intentar quitarse la vida.