La reunión de delegaciones de los dos partidos de la coalición, PSOE y Unidas Podemos, concluyó sin resultado para zanjar la crisis que aún persiste en el seno del Gobierno de la Nación, a propósito del alcance de la reforma de la reforma laboral.
Las divergencias entre las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz en torno a la derogación de la reforma laboral de Rajoy en 2012, se mantienen.
Delegaciones de los dos partidos se reunieron en el Congreso tras la petición de la formación morada de convocar a la comisión de seguimiento del acuerdo de coalición para dirimir si la negociación con los agentes sociales debe encabezarla la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, o la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Aunque el PSOE la calificó de «constructiva», la reunión concluyó sin acuerdo. Podemos rechaza que Calviño intervenga en la negociación de la reforma laboral y tampoco hay consenso en el alcance de la reforma. Ambos partidos se emplazan a seguir negociando.
Pero el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ya fijo una posición dejando claro que no aprobará una reforma laboral sin el consenso de los sindicatos y la CEOE.