El presidente gallego descartó que su gobierno vaya a decidir el cierre total de la hostelería, en respuesta a las protesta del sector que se siente nuevamente criminalizado.
Núñez Feijóo admitió que sí, cabe la posibilidad de tomar decisiones drásticas en aquellas zonas que se encuentran en situaciones límite lo que alude a Santiago, La Coruña y Ourense, ciudades en las que se han producido los mayores incrementos de contagios.
El titular de la Xunta admitió que la responsabilidad no es de los hosteleros, pero que precisamente esta actividad es la que genera mayor interacción social y la que obliga en algún momento, para comer y para beber, a quitarse la mascarilla, lo que facilita el contagio. Los datos, explicó, dejan claro que esta actividad, en todo el mundo, no solo en Galicia, funciona como un vector de transmisión: «Cando se pecha diminúen os contaxios e cando se abre se intensifican», dijo Feijóo en su descargo.
En la reunión que hoy celebrará el comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia se plantearán posibles decisiones drásticas con otros sectores como el comercio de proximidad o las grandes superficies comerciales donde ocurren aglomeraciones que puedan facilitar contagios con motivo de las rebajas.