Las consecuencias de la absorción por el Banco Santander del Banco Pastor y luego del Popular es un recorte muy sensible de personal y cierre de oficinas en todo el país lo que se traducirá en 3.572 despidos y el cierre de más de mil sucursales.

En Galicia, «la receta» será de 37o despidos y se cerrarán 79 oficinas en las localidades en las que se producían duplicidades y hasta triplicidad de sucursales del Santander, Pastor y Popular.

El acuerdo negociado por el banco de los Botín y los sindicatos se materializará de forma progresiva hasta concluir en el verano de 2021.