«Bárbara», nombre otorgado a la borrasca de ayer, pasó, de momento, de puntillas por Galicia. No se diferenció, afortunadamente, de tantos otros frentes que a lo largo del año nos atraviesan.

Dejó rachas de viento más intensas que cuantiosas precipitaciones de lluvia que no fueron para tanto.

Los principales «refachos» se midieron en Carballeda de Valdeorras (en la montaña de Ourense) con una racha de 130 kilómetros hora mientras que en la costa, se registró una racha de 125 k/h en Viveiro.

En cuanto a las lluvias, se cuantificaron 40 litros por metro cuadrado en la localidad coruñesa de Santa Comba. De hecho los principales acumulados de lluvia de ayer se recogieron en otros municipios coruñeses.

Para hoy martes aguardamos que se mantenga la inestabilidad y fuertes aguaceros aunque afectarán más en las provincias del interior.