Este año el cambio al horario de invierno se producirá a lo largo de la noche del sábado 30 al domingo 31 de octubre. Entonces habrá que retrasar todos los relojes para reajustar la jornada laboral a los horarios de luz natural en aras de reducir el consumo energético.

A las tres de la madrugada se retrasan los relojes a las dos de la madrugada. Al menos dormiremos una hora más.

La propuesta que la Unión Europea lanzó en 2018 para unificar un horario en el continente, no ha prosperado y hay serias dudas de que lo vaya a hacer.

En España se creó un grupo de trabajo que emitió un informe, no difundido, que aparcó la decisión. Los mayores desencuentros que se produjeron durante la discusión del grupo de expertos español no tenían que ver con la desaparición del cambio de hora, sino en qué horario debíamos quedarnos.