La principal fábrica de Galicia, la automovilística «Stellantis» (antes Citroen), se encuentra entre el centenar de empresas gallegas directamente afectadas por la congelación de pagos a las exportaciones españolas que ha decidido Argelia, como reproche al giro del Gobierno de España en el conflicto del Sáhara, poniéndose del lado de Marruecos.
Tanto el fabricante automovilístico vigués como empresas auxiliares que dependen de Citroen, temen el impacto en las ventas que pueda tener la medida decidida por Argelia.
Lo mismo ocurre con el sector de la conserva de pescado. La patronal de este gremio, ANFACO ya ha advertido de la consecuencia para las conserveras gallegas de un parón en las exportaciones.
Y también ha dado la voz de alarma el sector de la piedra. De modo particular, las graniteras de Porriño que tienen en Argelia a un cliente principal.