Las medidas más drásticas se adoptan en Madrid donde a partir del miércoles 11, se suspenden las clases en colegios, institutos y universidades para evitar que se sigan propagando contagios. Nada menos que un millón de niños que se quedarán en sus casas lo que acarrea el problema añadido de la conciliación familiar para colmo con la recomendación de que no estén en contacto con los abuelos que son un grupo de ríesgo de esta enfermedad.
La misma medida pero ampliada a la Universidad se adopta en tres poblaciones de Alava: Vitoria, Labastida y Laguardia, según decidió el Gobierno Vasco.
Pero la sensación es que va a haber más medidas de aislamiento y alejamiento que el Gobierno de la Nación y las comunidades autónomas van a adoptar en las próximas horas.
Se deja entrever de las palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa que ayer realizó una serie de recomendaciones como turnos escalonados de trabajo, fomentar el tele trabajo en la media de lo posible y evitar los viajes que no sean imprescindibles.
También el presidente Pedro Sánchez indicó ayer que el Gobierno está preparando un plan de choque y anuncio que hoy martes mantendrá una video conferencia con los primeros ministros y presidentes de los demás países miembros de la Unión Europea.