Los bares, cafeterías y restaurantes tendrán a partir del miércoles 15 de septiembre autonomía para decidir por sí mismos en qué nivel se sitúan en función de las medidas sanitarias que se cumplan.

El nuevo protocolo, presentado en rueda de prensa por el presidente Núñez Feijoo, es producto de las negociaciones entre la Xunta, las asociaciones de hostelería provinciales y el Clúster de Turismo, con el visto bueno del comité clínico. Una nueva norma que se mantendrá durante los próximos meses y que busca que ningún local tenga que cerrar. ¡Por fin, después de 18 meses de penalizar al sector!

Todos los establecimientos hosteleros de la comunidad se dividirán en dos niveles. Los locales de tipo 1 tendrán un aforo interior del 50 %, que se amplía hasta el 75 % en el caso del exterior. En estos establecimientos las barras seguirán sin funcionar. ¿Qué requisitos deben cumplir? Las mínimas exigencias de seguridad sanitaria. Deben mantener una distancia de 1,5 metros entre las mesas, exponer los aforos para que todos los clientes puedan verlos, poseer medidores de CO2 con anotaciones cada cuatro horas. Además, deben comprometerse a que las mascarillas quirúrgicas de sus empleados se cambien cada cuatro horas y dos horas de formación Covid para sus empleados.

Por otra parte, el nivel 2 o de máxima seguridad  consistirá en que las terrazas funcionarán al 100% y el aforo interior se fija en el 75 %. La gran novedad tiene que ver con las barras, que podrán volver a funcionar por primera vez desde el inicio de la pandemia, Eso sí, no será como antes porque serán para uso individual o para un máximo de dos personas convivientes, entre los clientes debe cumplirse la distancia de metro y medio estipulada. En este nivel hay más concesiones y también más requisitos: la distancia de 1,5 metros se medirá entre personas, el medidor de CO2 debe mantener un registro continuo y se recomienda que tengan mecanismos que hagan saltar el aire al sobrepasar determinado nivel. Los dueños de estos establecimientos deben facilitar mascarillas FFP2 a sus empleados y pruebas diagnósticas cada siete o catorce días dependiendo de la situación epidemiológicas. A mayores, los restaurantes deberán llevar un registro de clientes.

El horario de cierre de la hostelería, por ahora, no cambia y se mantiene en la una de la madrugada.