Los ayuntamientos de Nigrán y Gondomar y las parroquias de Chandebrito y Camos, junto con los respectivos comuneros recordaron este domingo a las víctimas del brutal incendio forestal de 2017 .

Una plantación de árboles, un almuerzo popular y la entrega de una serie de menciones, completaron el acto de recuerdo.

Hace cuatro años Chandebrito y Camos vivieron uno de los momentos más trágicos de su historia al sufrir unos graves incendios que se llevaron la vida de dos mujeres en una evacuación fallida, Angelina Otero y Maximina Iglesias, y más de 600 hectáreas de montes arbolados arrasadas.

«Las vidas humanas son irreparables, ese dolor y ese recuerdo siempre estarán ahí, pero después de los incendios también surgió en todos una nueva mentalidad ecologista y la esperanza y la ilusión de gestionar el monte de otro modo, Chandebrito y Camos son el mejor ejemplo de eso», ha explicado Juan González, alcalde de Nigrán.