Será caso sospechoso “cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire”, como hasta ahora, a los que se añadirán “otros síntomas atípicos como dolor de garganta al tragar, pérdida del olfato y del gusto, dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas, entre otros.
Y a todos esos pacientes se les hará una PCR u otra técnica de diagnóstico molecular similar que se considere adecuada en las primeras 24 horas desde el inicio de síntomas. En el caso de que la PCR resulte negativa y haya alta sospecha clínica de coronavirus se repetirá la prueba y si sigue siendo negativa y han transcurrido varios días desde el inicio de los síntomas, se podrá hacer test de anticuerpos.