La Xunta interpretaba que con el permiso del Gobierno para la práctica deportiva en solitario de federados, amparaba el inicio de la temporada de pesca fluvial que debería haberse producido en marzo pero que el estado de alarma, impidió.
En Galicia tenemos 40.000 pescadores federados que aguardan salir con las cañas a los ríos con el permiso de la Xunta. Pero el Gobierno Central ha objetado al entender que la medida podría colisionar con el plan de desescalada. De hecho la Federación Gallega de Pesca Fluvial solicita una consulta a la Delegación del Gobierno Central en Galicia para cubrirse las espaldas.
Por su parte la Xunta interpretaba que los pescadores podían volver a los ríos, respetando las distancias, pudiendo pescar sólo dentro del municipio y sin usar ningún medio de transporte. Y que además deberían hacerlo en las franjas horarias que les correspondan por sus edades. Además deberán devolver las capturas vivas al río