El resultado de la prueba de alcohol en sangre que se le hizo al conductor porriñés de 32 años implicado en la colisión de dos vehículos en el alto da Brava, en Salceda en el que murieron una madre y sus dos hijos, ha sido determinante. La alcoholemia confirmó las sospechas: el conductor iba bebido.
El Juzgado de Instrucción de Porriño que lleva el caso ya abrió diligencias por delito de homicidio por imprudencia grave contra el conductor que invadió el carril contrario y colisionó contra el vehículo en el que viajaban las tres víctimas mortales.
Los resultados han tardado en conocerse ya que se hizo una prueba en sangre toda vez que era imposible practicar cualquier otra en el lugar del accidente ya que el joven, de 32 años y vecino de la parroquia de Budiño, fue evacuado del escenario en estado muy grave, en la fecha de autos, el 19 de marzo pasado..
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), confirmó hace ya unos días la apertura de diligencias contra el único superviviente del trágico siniestro, si bien, especificaba que se estaba aún a la espera de la práctica de diligencias «fundamentales a la hora de determinar la calificación de los hechos».
Era esta prueba de alcohol una de las determinantes para decidir sobre esa calificación que, de momento, se mantiene como homicidio imprudente aunque, a la vista de estos resultados, podrá cambiar.