Este curso se zanjará en la enseñanza primaria y secundaria con un aprobado general en la práctica aunque habrá casos de alumnos repetidores.
El Gobierno Central y las comunidades acordaron ese aprobado casi general. Aunque habrá evaluación del tercer trimestre que es el que resultó chafado por el estado de alarma, se pretende que los chavales pasen normalmente al curso siguiente. La fórmula de evaluación queda en manos de las comunidades autónomas. Se acordó dar la instrucción al profesorado de que para la evaluación final, el profesorado deberá fijarse en el grado de desarrollo del aprendizaje y siendo flexible con las circunstancias del alumnado.
También se acordó que colegios e institutos puedan abrir en verano para las clases de refuerzo a los estudiantes repetidores.
Estas medidas se pactaron ayer en una reunión telemática entre la ministra de Educación Isabel Celáa y los consejeros y consejeras de Educación de las comunidades autónomas.