La Xunta de Galicia así como las comunidades autónomas de Castilla-León, Asturias y Cantabria votaron en contra pero la mayoría del resto de los territorios y del Gobierno de la Nación ha sacado adelante la prohibición de cazar lobos en todo el país. La decisión supone preservar a las poblaciones de lobos existentes en todo el país de la acción de los cazadores al ser considerada una especie de especial protección
Galicia a través de la Consellería de Medio Ambiente ha expresado su protesta por esta decisión que entiende que supondrá «un gravísimo problema de gestión» para las cuatro Comunidades Autónomas que albergan más del 95% de los lobos de España, que rechazaron de forma unánime la propuesta presentada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La Xunta había presentado alegaciones ante el Gobierno en contra de esta decisión. En el caso de Galicia el último censo arroja la presencia de unas 90 manadas reproductoras de lobo, por lo que «en términos generales se mantiene o incluso se experimentó un aumento en los últimos 15 años».