El Gobierno ya está explorando como será el día después del confinamiento. En realidad, «los días después» pues el retorno a la normalidad no será de golpe sino por etapas, el famoso «descalado», palabra que se ha puesto de moda.

«Somos conscientes de que la ciudadanía se hace muchas preguntas respecto a cuándo podremos salir, de qué manera, si tendremos que llevar o no mascarilla… Son todas preguntas legítimas, pero para no generar confusión no queremos desarrollar ningún tipo de especulación», dijo ayer la ministra portavoz María Jesús Montero, al término del consejo de ministros.

La portavoz ha destacado que «en la medida en que la evidencia técnica y científica» permita la adopción de esas decisiones, se irán comunicando con «instrucciones claras y firmes».  Lo más urgente será recuperar la normalidad laboral en aquellos sectores que se permitirá, mientras los demás tenemos por delante 15 días más de prórroga del estado de alarma y confinamiento.

Los paseos y la apertura de algunas instalaciones formarán parte de plan de desescalada, pero solo una vez que se haya producido el impacto más fuerte sobre los servicios sanitarios, no exista riesgo de colapso y cuello de botella y la transmisión del virus esté controlada.