Los dos chicos senegaleses Ibrahima y Makate, que intercedieron y ayudaron a Samuel Luiz intentado infructuosamente evitar la paliza mortal que un grupo de jóvenes coruñeses le propinó, como finalmente ocurrió, ya tienen papeles y, por tanto, regularizan su situación en A Coruña.
Se cumple de este modo el compromiso que adoptó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones de recompensar la heroica intervención de estos dos inmigrantes.

El Gobierno ha concedido la autorización de residencia y de trabajo a los dos senegaleses que el pasado 3 de julio intentaron ayudar a Samuel Luiz.

Se les concede la autorización de residencia y de trabajo «por circunstancias excepcionales a personas en situación administrativa irregular», según potestad del Gobierno.