El decreto que prepara el Gobierno y anunció hace unas horas la ministra de Hacienda, María Jeús Montero viene a resolver el agujero que dejó la derrota parlamentaria del Gobierno durante la pasada semana. Con la suspensión de la regla de gasto para el año 2020.
Además se contemplan otras medidas que resumidas serán las siguientes:
-Se prorrogará para 2020 el posible destino del superávit de 2019 para financiar inversiones financieramente sostenibles, cuyo impacto alcanza los 987 millones.
-Se permitirá concluir en 2021 los proyectos de inversiones financieramente sostenibles iniciados en 2019 y que se estén financiando con superávit de 2018. El impacto potencial, calcula Hacienda, podría alcanzar hasta los 621 millones de euros.
-Los ayuntamientos con problemas financieros podrán pagar sus deudas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social con recursos del Fondo de Ordenación.
-Se permitirá asimismo que las entidades locales cancelen sus deudas del Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores acudiendo a préstamos con los bancos. Esta medida, subraya Hacienda, «permitirá que muchos ayuntamientos pongan fin a sus planes de ajuste». «Para las entidades que tengan problemas de solvencia se posibilita la consolidación de deuda plazo en deuda a largo plazo para aligerar las tensiones de tesorería», añade.
-Se establecen también las normas esenciales para el cálculo de la liquidación definitiva de la participación en tributos del Estado de 2018. Esto supone para los municipios 634 millones.