El presidente del Gobierno español protagonizó un órdago en su comparecencia después del consejo de ministros de ayer anunciando que en agosto habrá un 70% de población en este país que estará vacunada contra el coronavirus. Eso significaría que 33 millones de españoles deberíamos estar vacunados con las dos dosis para entonces, lo que al ritmo actual de suministro y administración de vacunas, parece inverosímil.

Como consecuencia de semejante apriorismo, Pedro Sánchez anunció que no ampliará el estado de alarma que aún está vigente hasta el próximo 9 de mayo. “El objetivo del Gobierno que una vez vencido el plazo no sea necesario prorrogar más el estado de alarma” y que a partir de entonces, sea el Consejo Interterritorial quien tome las decisiones, agrego el presidente.

Una medida, como es habitual, que no fue consultada con las comunidades, lo que no sentó bien a la Xunta. Feijóo no recibió “información alguna” sobre el fin del estado de alarma pese a que, con su conclusión, dejarían de tener efecto restricciones de movilidad, como el toque de queda o los cierres perimetrales. La Xunta, por último, lamenta que este proceder es “un nuevo ejemplo de cómo entiende la cogobernanza este Gobierno”.