El Rey emérito ha pagado más de 678.000 € para regularizar ante Hacienda determinados ingresos y gastos que estarían relacionados con el uso de tarjetas de crédito opacas.

Don Juan Carlos presentó lo que se denomina una declaración tributaria «sin requerimiento previo» de la que ha resultado una deuda, ya satisfecha, por importe de 678.393,72 euros, incluyendo intereses y recargos.

El movimiento de Casa Real y del entorno del rey emérito está relacionado con los gastos que efectuó Don Juan Carlos y algunos miembros de su familia (desde sus hijas, las infantas Elena y Cristina hasta varios de sus nietos) con cargo a tarjetas a nombre del millonario mexicano Allen de Jesús Sanginés-Krause, según informó el abogado del rey emérito, Javier Sánchez-Junco.