El Rey Felipe VI, acompañado de su esposa Letizia y sus hijas Leonor y Sofía, presidió la ceremonia que se celebró en la Catedral, para realizar la Ofrenda al Apóstol por tercer año consecutivo.
El jefe del Estado reivindicó el «carácter» que tiene España y la «afouteza» del pueblo gallego, para superar las dificultades y salir adelante en relación a todas las personas afectadas por los incendios. Durante su discurso, ha destacado «la complejidad de la situación actual» que vive el país, también a nivel económico, pero convencido de que seguirá sin doblegarse porque «España tiene carácter» y los valores de «un pueblo responsable, decidido, fuerte y solidario» al que nunca le ha faltado «ambición ni coraje».
También se ha referido a la invasión rusa de Ucrania, al abogar por mantener todos «unidos» los «valores cívicos, culturales y espirituales» del Camiño de Santiago en esta etapa en el que «el horror de la guerra reaparece en el viejo continente» porque «la paz debe marcar el norte de nuestra brújula. Ahora y siempre», ha afirmado.