Unos 50.000 gallegos serán llamados a acudir a sus respectivos centros de salud a hacerse una test de coronavirus según ha decidido la Xunta para intentar determinar cual es el alcance real de la expansión de la pandemia en nuestra comunidad autónoma. Las pruebas comenzarán a finales de esta semana, según anunció la Xunta, entre el jueves y el viernes.

El Servicio Galego de Saúde (SERGAS) quiere realizar este estudio epidemiológico con el que la Xunta quiere testar el número de personas que tienen coronavirus, las que no han estado en contacto y las que están inmunizadas tras haber superado la infección. 

 El Instituto Galego de Estatística (IGE) está realizando la selección de habitantes para que el trabajo sea lo más fiable, con proporciones por población, edad, sexo y territorio. En Vigo y A Coruña se realizarán entre 5.000 y 6.000 pruebas, mientras que en las demás ciudades y concellos se seguirán criterios de proporción según habitantes.

Cada centro de salud citará por teléfono a los usuarios seleccionados para que pasen para hacerles la prueba que consistirá en una pequeña punción para extraer sangre. En caso de positivo, se recomendará el aislamiento inmediato y se realizará un test PCR, para una segunda confirmación.

El presidente de la Xunta explicó que este muestreo que se repetirá dentro de unas semanas con otras 52.000 personas, se realiza para planificar como puede ser la normalización (la famosa desescalada) y también para tener una imagen más real de la expansión del covid-19 entre los gallegos.

Cabreo de Sánchez

En la rueda de prensa del sábado, al preguntarle a Pedro Sánchez por esta decisión de la Xunta, el presidente del Gobierno mostró su malestar con lo que interpreta como una decisión unilateral. 

Sánchez declaró  «con todo respeto, el estudio epidemiológico lo tiene que desarrollar el Gobierno de España» porque «es necesario dar una imagen de coordinación». «Entiendo que haya presidentes que quieran hacer otras cosas, lo respeto», ha dicho, pero a su juicio, es importante que todos los territorios «vayan de la mano», dijo.