El próximo viernes 10, a las 11 horas de la mañana y en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, tendrá lugar la segunda reunión de la mesa de negociación sobre ENCE, convocada por el Gobierno Central sin que se sepa aún si la ministra Teresa Ribera asistirá.

Para los trabajadores de ENCE y para los demás usuarios y operarios afectados por la continuidad de la pastera, es crucial que la ministra de Transición Ecológica acuda a esta segunda reunión, como garantía de que la mesa tiene futuro y puede generar esperanzas de una solución dialogada.

Quien sí ha confirmado que estará es Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra pese a que la posición del Concello es de «escepticismo con el resultado de esta mesa por una cuestión básica: creemos que los que tienen verdadera responsabilidad en esta actuación, me refiero a la empresa y a la Xunta, van a esta mesa como un mero trámite y no con la idea de aportar o tomar una decisión clara o de hacer el esfuerzo para una futura reubicación de la planta en Galicia”, según la versión trasladada por la portavoz municipal Anabel Gulías.

Además de Lores, está previsto que en el encuentro participen representantes de la Xunta de Galicia, de los comités de empresa, de la dirección de la compañía, del sector forestal y logístico, de las empresas auxiliares y del Ministerio de Transición Ecológica. La petición de los trabajadores de que esta segunda mesa de diálogo fuera en Pontevedra se ha cumplido, pero no así la presencia de la ministra, en lo que se muestran poco optimistas.

Después de que se conociera la sentencia de la Audiencia Nacional que anuló la prórroga de la concesión de Costas en Lourizán, los trabajadores se han movilizado activamente para evitar el cierre de la factoría, la última vez, el pasado sábado, en la salida de la penúltima etapa de la Vuelta Ciclista a España en Sanxenxo.

Mientras que Ence apuesta todo al recurso que interpondrá ante el Tribunal Supremo, la Xunta remite al Estado, a que busque una solución jurídica para que la fábrica continúe en Lourizán, pues no considera realista un hipotético traslado.