El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa ha sido el gran ganador de las elecciones autonómicas en Cataluña, aunque -como le pasó hace 4 años a Ciudadanos- es una victoria amarga por que no gobernará. El PSC fue el partido más votado con más de 639.000 votos y 33 escaños.

Sin embargo la presumible pinza entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya que precisarán el apoyo de un tercero (la CUP o la versión catalana de Podemos), le permitirá formar gobierno y dejarán a Illa y al PSC-PSOE en la oposición. Aunque Illa dijo anoche que su intención es presentarse a la investidura.

ERC pese a tener menos votos (594.000) obtuvo también 33 escaños. Y Junts per Catalunya, la marca de Puigdemont, fue tercero con 32 escaños y 560.000 votos.

El cuarto partido más votado y con 11 escaños, irrumpiendo desde la nada, ha sido Vox que ha protagonizado un «sorpasso» por el centro derecha batiendo y hasta humillado a Ciudadanos que se quedó con 6 escaños y el PP que sacó 3.

En Comú Podem, la marca catalana de Podemos, no sufrió desgaste y aguantó los 8 diputados que ya tenía que le mantienen como sexta fuerza parlamentaria.

Y quienes se han favorecido también del río revuelto ha sido la CUP. Los radicales de izquierda duplicarán su presencia en el Parlament donde ocuparán 9 escaños.