La factoría de ENCE en Lourizán lleva parada desde el pasado 21 de julio, debido a la escasez de agua en el cauce del río Lérez de cuyo caudal se abastece la fábrica para elaborar pasta de celulosa. La Xunta de Galicia ordenó a la empresa pastera que cesase la captación directa de agua del río en Bora, por lo que ENCE se vio forzada a detener su producción.

El Lérez, que abastece a Pontevedra y los concellos de su entorno ha bajado de modo alarmante. Ante esta situación, la Xunta solicitó a Ence que detuviese su producción, petición que la pastera atendió de inmediato.

Esta suspensión de la actividad de Ence se prolongará hasta que se normalice el caudal del río.

ERTE para la plantilla

La compañía pastera anunció que aplicará un ERTE a la plantilla de trabajadores de fábrica mientras dure la suspensión forzosa de la actividad. No obstante, el comité de personal de la factoría mostró su rechazo a la medida regulatoria y solicita a ENCE que se sustituya por trabajos de mantenimiento. Este martes, empresa y trabajadores se sentarán a negociar.