Los datos son tremendos: más de 110.000 contragiados y más de 10.000 muertos. Entre el miércoles y el jueves se produjeron 950 fallecimientos, cifra record de víctimas por coronavirus en un sólo día desde que la pandemia alcanzó España en febrero.
Pese a estos datos horripilantes, el Gobierno insiste en que ya estamos en el pico de la curva y que ya se avistan datos que permiten pensar en que llega cierta estabilización.
«Aún nos quedan semanas duras» dijo el ministro Salvador Illa, ministro de Sanidad que dio por concluída la fase de estabilización de la epidemia y que dijo que estamos en la «fase de retardación» de los contagios, que superaron ya los 110.000.
Sin embargo, el dato más esperanzador es el de las nuevas altas, 4.096, que continúan creciendo el doble de rápido que los nuevos positivos en la carrera de obstáculos en la que estamos metidos para controlar la epidemia.