El Concello de Vilagarcía tuvo que tomar la dolorosa decisión de suspender la Festa da Auga en el 16 de agosto, día de San Roque por los protocolos anti-Covid.
No habrá ni cubos ni mangueras de agua desde ventanas y balcones que lanzar pues la concentración de miles de jóvenes estará prohibida.
De hecho se aguarda un considerable despliegue policial entre el 15 y el 16 de agosto para impedir y reprimir botellones y otro tipo de concentraciones. La Policía Nacional de Vilagarcía se verá reforzada con la llegada de agentes de otras localidades, como Pontevedra, Vigo, e incluso Santiago, según ha prometido Maika Larriba, subdelegada del Gobierno en la provincia.