Se acaba lo que se daba. Este inusual veranillo que hemos disfrutado durante la primera quincena de octubre, se diluirá con el fin de semana.

La pantalla anticiclónica que mantuvo a Galicia fuera del alcance de las borrascas atlánticas se disipa. Las bajas presiones lograrán entrar el sábado tarde/noche, cuando tendremos las primeras precipitaciones. Previamente ya notaremos un notable descenso de las temperaturas. Las máximas en Pontevedra y Vigo apenas llegarán a 18 grados.

Para el domingo, habrá una parte de la jornada, a mediodía y de tarde, con temperaturas un poco más altas, del orden de 22 grados. Pero al anochecer entrará un nuevo frente empujado por viento del sur, que dejará chubascos débiles.