Las tres universidades gallegas abren sus puertas este lunes en los diferentes campus con una matrícula de miles de alumnos que tras un proceso de adaptación de todas sus instalaciones, esperan cumplir con el objetivo de lograr la máxima presencialidad posible en la docencia. Pero garantizando las condiciones de seguridad y el cumplimiento de las directrices sanitarias ante la COVID-19.
En lo que atañe a la Universidad de Vigo de la que dependen los campus de Vigo, Pontevedra y Ourense, se informa que se han realizado actuaciones para permitir el mantenimiento de la distancia de seguridad en espacios como la ampliación de aulas, y el control de posibles casos de COVID-19, como la instalación de códigos identificativos de salas, median un sistema de ‘QR’, para facilitar el rastreo de casos.
La institución académica ha programado el curso según los distintos escenarios posibles, con un protocolo adaptado a cada centro y la disponibilidad del ‘Campus Integra’ para contar con modelos de docencia mixta y telemática. Cerca del 30 por ciento de los grados serían 100% presenciales, mientras que el resto recurrirán a modelos de semipresencialidad.
La Universidade de Vigo ha señalado que se realizarán 200 PCR semanales que se intentarán mantener a lo largo de todo el curso, y que también podrá extenderse tanto al alumnado como al personal de la universidad en función de la situación epidemiológica detectada.