El presidente de la Xunta de Galicia admite ahora, con hechos consumados, que su gobierno debería haber impedido las reuniones familiares y la movilidad «a full» que toleraron durante las fiestas navideñas. «Pero en aquel momento, con los datos que teníamos, intentamos hacer las cosas de la forma más razonable y prorporcional», dijo en su descargo.

Alberto Núñez Feijóo afirmó en una entrevista radiofónica que «a Galicia le quedan por delante, al menos, veinte días muy duros en la evolución de la pandemia»

El presidente de la Xunta lo imputó como «la consecuencia de la relajación en las fiestas navideñas, que ya han propiciado el inicio de la tercera ola, y aún están por verse los efectos de lo ocurrido en Fin de Año», dijo.