El Rey de España quiso avalar con su presencia en Santiago, la reanudación del flujo de peregrinos por el Camino que ya empieza a atisbarse en las diferentes ruutas.

Felipe VI ha reivindicado la multiculturalidad del Camino de Santiago y su capacidad para forjar «una comunidad más amplia», a la par que ha valorado «el esfuerzo y la buena respuesta» del pueblo gallego ante la pandemia, «alcanzando una incidencia más baja de la enfermedad».

Durante un discurso, realizado en castellano y en gallego en el marco de la apertura del I Congreso Mundial Xacobeo, que se celebró ayer jueves en Santiago de Compostela, el monarca ha recordado los «grandes esfuerzos sanitarios y económicos» que ha requerido la crisis sanitaria derivada de la Covid y sus consecuencias.

De este modo, ha destacado que para «afrontar un momento tan complejo» como la pandemia es precisa «una fuerza interior suplementaria» que se puede encontrar «en tradiciones que, pese a nacer en un tiempo y un lugar, son hoy universales». Precisamente, Felipe VI ha apuntado que el Códice Calixtino refiere en varios de sus pasajes las procedencias de los peregrinos durante la Edad Media.

En este sentido, ha señalado la capacidad de la ruta jacobea para «hacer compatible lo local y lo global en un tiempo» y «reafirmar la vigencia de valores compatibles por gentes de orígenes muy diversos» como sus principales aportaciones. Así, ha constatado que «Santiago no es el final del Camino, sino el principio», ya que «da inicio a otro espiritual» en el que «las vivencias atesoradas son las provisiones del peregrino».

Además, el rey ha confiado en regresar a la capital gallega durante el próximo mes para realizar la tradicional ofrenda floral ante el sepulcro del Apóstol Santiago.