El Gobierno de España ha decidido, de forma concertada con Portugal, la suspensión de vuelos procedentes del Reino Unido desde este martes, salvo para ciudadanos españoles o residentes. La medida ha sido tomada después de que se haya expuesto en Bruselas la necesidad de tomar medidas coordinadas, aunque un montón de países europeos ya se habían adelantado a suspender unilateralmente el tráfico aéreo con Gran Bretaña.

Insistir en que solamente podrán volar hacia España, ciudadanos españoles de vuelta a casa de los que muchos estaban intentado desde ayer adelantar su retorno.

El Gobierno ha tomado esta decisión a la vista del riesgo de expansión de la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido y ha pedido que se eviten los viajes no esenciales.

No obstante antes de que entre en vigor la prohibición, se estima que el lunes hubo 102 vuelos procedentes de Inglaterra que han aterrizado en aeropuertos españoles. A una media de 200 pasajeros por aeronave, ayer habrían llegado unas 20.000 a España procedentes del Reino Unido.

Por cierto: las autoridades británicas han confirmado la aparición de la nueva variante del coronavirus en Gibraltar, donde precisamente se han reforzado las restricciones tras el repunte de contagios detectado durante la última semana.

De momento no consta que se haya prohibido ni el tráfico aéreo ni se haya cerrado el tránsito de vehículos y personas entre el peñón de Gibraltar y la Línea de la Concepción,