El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, empujó a una sindicalista que portaba un megáfono en la mano durante una protesta delante del Concello con motivo de la huelga del transporte urbano en la ciudad. Jácome justificó su reacción «en defensa propia para impedir una agresión acústica».
La empujada es una sindicalista de Comisiones Obreras quien explicó que se acercaba al alcalde con la intención de «ofrecerle el megáfono a Jácome para que hablase a los huelguistas y ofreciese una solución al conflicto laboral».
La imagen es hasta cómica: tras varios intentos de pasarle el megáfono, el alcalde la apartó de un empujón, momento en el que la Policía Local intervino para separarlos.