El rey emérito Juan Carlos I ha salido esta mañana de lunes desde la casa de su amigo Pedro Campos, en Nanín-Sanxenxo, hacia el Aeropuerto de Peinador, donde subió al avión que le traslada a Madrid para acudir al Palacio de la Zarzuela a verse con su hijo Felipe VI y con la reina emérita, Doña Sofía, después de casi dos años.
Don Juan Carlos ha salido de la vivienda de Nanín a bordo del coche de su amigo poco antes de las 7,40 de la mañana y, ante los medios de comunicación, ha reiterado que espera “muchos abrazos” de este encuentro con su hijo.
El emérito aterrizó el pasado jueves por la tarde en Peinador en la que fue su primera vez pisando suelo español desde el 3 de agosto de 2020, cuando decidió fijar su residencia en Abu Dabi “ante la repercusión generada por ciertos acontecimientos pasados” de su “vida privada”, según él mismo reconocía en la carta que envió a Felipe VI.
Así, Juan Carlos I pasó el fin de semana en compañía de su amigo el empresario Pedro Campos y asistió e, incluso, compitió en el Trofeo Viajes Interrías 2022 a bordo del ‘Bribón’, que este domingo se convirtió en campeón de la regata.
Además, a causa de la suspensión de la jornada de regatas del sábado debido a la falta de viento, Don Juan Carlos pudo acudir en el Pabellón Municipal de los Deportes de Pontevedra a presenciar el encuentro entre el Cisne y el Barça B en el que jugaba su nieto Alfonso Urdangarín, ante la sorpresa del público que abarrotaba el recinto y que festejó el segundo ascenso del equipo cisneísta a la Liga Asobal.