La paralización de la producción en la factoría de PSA CITROEN por la crisis de los microchips, ha arrastrado a parar forzosamente a una cadena de empresas auxiliares de la automoción en esta provincia que suman unos 25.000 empleos.
El presidente de la Confederación de Empresarios de la Provincia, Jorge Cebreiros manifestó que es una crisis muy grave para Pontevedra y el portavoz de la patronal del sector metalúrgico, Enrique Mallón reclamó que las administraciones públicas apuesten por la fabricación en el área de Vigo de0 estos componentes a fin de poner fin a esta lesiva dependencia del mercado asiático.
El daño para la industria del automóvil, y también para la recuperación de economía gallega, se refleja en estos números: la automoción genera el 17% del PIB de Galicia.
Desde que paró la fábrica de PSA en Coia en la noche del jueves, han parado también más de 120 fabricantes, proveedores y auxiliares de Citroen. En total, según estimaciones de los sindicatos del sector, desde el jueves, se ha mandado para casa a más de 20.000 trabajadores, de una plantilla total de más de 28.000 (incluidos los 7.500 de CITROEN).Todas estas empresas tienen en vigor expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) desde el pasado enero, en previsión de que la crisis de los microchips que vienen arrastrando en los últimos meses empeorara, como está ocurriendo.
El otro dato tremendo que deja esta crisis es que cada día que CITROEN y sus auxiliares están parados, se dejan de fabricar 2.200 vehículos.