Pese a las promesas de que se rebajarían los peajes en la AP-9, lo cierto es que después de las doce campanadas entró en vigor una nueva subida de precios que afecta a casi todos los tramos. Incluso alguno que teóricamente iba a ser liberado, como el Vigo-Redondela que pasó a costar 1 € desde hace cuatro días.

La subida de peajes ha dejado en mal lugar, primero al Gobierno de la Nación; y en segunda instancia al BNG que había dado su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez a cambio de la rebaja de precios que incluía la supresión de peaje en el tramo Vigo-Redondela.

El Gobierno aduce que a través del Ministerio de Transportes que dirige José Luis Abalos, advirtió en Navidades que no le daría tiempo a aprobar antes del nuevo año un real decreto con el que cambiar las condiciones del contrato con Audasa para hacer gratuitos los viajes de vuelta en el día, que los usuarios de la autopistas dejen de pagar las obras de ampliación de Rande y Santiago y el peaje en Redondela.

La gestión del vial se rige por una concesión de 1973 y cualquier cambio hay que legitimarlo normativamente y reequilibrar los ingresos de la concesionaria si resulta perjudicada. Tiene que alcanzarse primero un acuerdo entre ministerio y Audasa, darle forma de convenio y este ser informado por el Ministerio de Hacienda y aprobado en Consejo de Ministros.