Por más que en las horas previas al partido de ayer, Luis Enrique se empeñara en decir que Kosovo era un rival dificilísimo para comprobar que las debilidades defensivas y ofensivas de la selección española son las que hacen sobresalir a los rivales de La Roja. También pasó ayer en Prísitina, capital kosovar donde el combinado español sufrió mucho más de lo que cabía esperar de enfrentarse a una selección tan floja en el ranking mundial. Y sin embargo España sufrió lo indecible para ganar por 0-2 a Kosovo.
La «flor», la suerte de Luis Enrique que ya se ha acreditado en otros momentos de su paso por la selección, brotó otra vez pues ayer Suecia perdió con Grecia lo que rescata para España la posibilidad de ser primera de grupo y clasificarse automáticamente para el próximo Mundial de Qatar.
Si España gana los dos choques que le quedan, será primera de grupo y estará en el Mundial de Qatar sin más vueltas. Ahora, es lo más probable, pero nada de lo le sucede al equipo de Luis Enrique entra dentro de lo probable.
