Los representantes de la hostelería gallega han planteado a la Xunta de Galicia, un plan de desescalada que podría comenzar a ensayarse en las ciudades y concellos donde el comité científico y la Consellería de Sanidade decidan empezar a suavizar las restricciones. Como por ejemplo, Ourense, Santiago y hasta La Coruña.
La propuesta trasladada por el sector a tres conselleiros del gobierno gallego expone un plan de desescalada en tres niveles que comenzaría con que los bares y restaurantes abran hasta las 17.00 horas con el interior al 30% de aforo y la terraza al 50%, y grupos de máximo cuatro no convivientes.
Tanto el presidente de la Xunta como el vicepresidente Rueda como el conselleiro de Sanidad, han asegurado que la última palabra en cuanto a escenarios y alivio de restricciones está sujeta a las decisiones que se tomen en el Comité Clínico que celebrará dos sesiones claves, una este martes y otra el vierners, en puertas del «puente».
Por cierto, mientras se desarrollaba la reunión, la ciudad de Pontevedra acogió otra manifestación del sector de hostelería que denuncian estar en una situación crítica.