El Instituto Nacional de Estadística acaba de confirmar el dato del IPC de marzo que definitivamente es del 9,8%. Es el dato más alto en casi 40 años, lo que significa que los precios se han disparado prácticamente un 10%.

Es la consecuencia del incremento de los precios de la luz, el gas y los combustibles que han generado un efecto dominó en toda la economía española.

Según el INE, la subida interanual del IPC hasta el 9,8% se debe al repunte de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción; al incremento de los precios de los carburantes para vehículos personales; al aumento de los precios de la restauración y los servicios de alojamiento, y al encarecimiento «generalizado» de los alimentos.