Una notable confusión y muchas dudas tanto de profesionales sanitarios, científicos y de líderes políticos y sociales, rodean la vuelta al trabajo entre hoy lunes y mañana martes de los llamados «sectores no esenciales». Los críticos creen que es precipitada y sólo entendible desde las presiones que grupos financieros y empresariales de la construcción y la industria han hecho al Gobierno para que afloje con ellos, bajo el argumento de que la economía española no podría aguantar más hibernación.

Incluso en el seno del gobierno de coalición hay división de criterios con esta vuelta al trabajo de la construcción y la industria que es apoyada por el sector socialista y discutida por Pablo Iglesias y los ministros de Unidas Podemos.

«La Sexta» dio a conocer que los ministros de UP creen que se tendría que haber mantenido a estos sectores hibernados dos semanas más, igual que nos ocurre al resto de trabajadores. A lo largo de la pasada semana, han intentado convencer a Pedro Sánchez para que cambiase su postura.

 

Frente a las críticas que le han caído a Sánchez. también de la mayoría de los presidentes autonómicos dursanta la conferencia que mantuvo con ellos ayer, el jefe de gobierno se ratifica en que la decisión la tomó él habiendo escuchado al comité científico. El presidente del Gobierno ha comunicado que para la mayoría, «el confinamiento general será la regla durante estas dos semanas».