En Galicia, la mascarilla será obligatoria en prácticamente todas las situaciones y se considera, desde ayer mismo, un elemento añadido y no solo sustituto a la distancia de seguridad interpersonal de un metro y medio. El Gobierno gallego quiere evitar la aparición de más rebrotes que pudieran dar al traste con la excelente evolución que tuvo nuestra comunidad co respecto a todos los demás.

Según la nueva orden publicada el sábado en el DOG y que ya está en vigor, la Xunta extiende la obligación del uso de mascarillas y ahora habrá que usarla «siempre que se transite o se esté en movimiento por la vía pública y en espacios al aire libre y, por la concurrencia de otras personas, no se pueda garantizar en todo momento, atendidos el número de personas y las dimensiones del lugar, el mantenimiento de la distancia de seguridad».

Además, será obligatoria en todos los espacios cerrados siempre que se coincida con otras personas, independientemente de que se pueda mantener una separación de metro y medio con el resto de gente. Solo se exceptúan «los supuestos en que se pueda permanecer sentado si por parte de la persona titular del espacio se adoptan medidas que garanticen en todo momento el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal entre las personas usuarias». Es decir, en aquellos lugares de trabajo en los que los empleados permanecen en sus mesas respetando la distancia o con separación de mamparas no habría obligatoriedad, pero sí cuando dos trabajadores se ven obligados a acercarse más de lo que exigen las autoridades sanitarias para realizar su función.

Las mascarillas usadas por la población general no podrán tener válvula exhalatoria «excepto en los usos profesionales para los cuales este tipo de mascarilla pueda estar recomendada».