La Xunta de Galicia quiere sofocar los principales focos de contagios y ha puesto la mirilla en los universitarios, a la vista del disparo de infectados que se ha registrado en Santiago de Compostela.

De tal modo que el gobierno autonómico decidió realizar un cribado al alumnado de las tres universidades gallegas para lo que ha enviado 50.000 test rápidos de detección a los servicios de prevención de las tres.

En la Universidad de Vigo, 8.646 test se destinan al campus de la ciudad olívica, 3.502 al campus de Pontevedra y 3.967 al campus de Ourense.

La Consellería de Sanidad apuesta así por dotar de una vigilancia específica a las ciudades que cuentan con facultades o escuelas universitarias, ya que estos entornos universitarios se caracterizan por estar constituidos por personas jóvenes, en las que la probabilidad de «ser asintomáticas es alta lo que dificulta las actividades de detección precoz».