La Xunta de Galicia se propone volver a cargar todo el peso de las restricciones sobre los hombros de la hostelería. El comité clínico que asesora al gobierno de Feijóo planteará mañana martes aplicar el llamado ‘modelo O Carballiño’ o «alguna variante» en los municipios más afectados por la pandemia del coronavirus. Es decir, Ourense, Santiago y A Coruña, cuando menos.
Lo que se planteará es un cierre generalizado de la hostelería y otras actividades no esenciales con el objetivo de «limitar la movilidad» y que los gallegos «tengan menos interacciones» sociales.
Según lo adelantado por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en una entrevista ayer en la Radio Galega, recogida por Europa Press, ha reconocido que el ascenso de los contagios de covid-19 en la Comunidad es «preocupante», aunque no sea «exponencial», después del récord de positivos diarios alcanzado el sábado, con casi 800.
En este contexto, Comesaña ha vinculado el empeoramiento de la situación con las reuniones de Navidad y Nochevieja, ya que el incremento se observa «desde el día 5 o 6 de enero», pero ha avisado que aún hay tiempo para que afloren más casos derivados de estas fechas.