Las familias de las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo con doce tripulantes desaparecidos aguardan a ver si se materializará o no y cómo, las peticiones que trasladaron anoche al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el aeropuerto de Labacolla.

Según relató María José de Pazo, hija del jefe de máquinas del Villa de Pitanxo, Sánchez se comprometió a estudiar esas reclamaciones presentadas, «aunque sin un plazo concreto».

Esas peticiones al Gobierno pasan por enviar a la zona del naufragio un barco con robot que se puede sumergir hasta más de 3.000 metros de profundidad, así como fragatas F-100 y otros medios.

También se apela a dirigirse a la Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO) para que «se activen» todos los barcos que pescan o transitan, que se ponga una alarma de avistamiento. Igualmente, solicitan que salgan aeronaves del servicio de salvamento canadiense en modo de reconocimiento.

Además, exigen una reunión urgente esta semana del director general de la Marina Mercante con las familias de los desaparecidos. Dopazo señala que «es el responsable del Salvamento Marítimo, el que coordina lo relativo al naufragio de España con Canadá». Sobre este extremo, Sánchez ha trasladado que «avisaría» para poder realizarse ese encuentro.