Las familias de los 21 muertos en el hundimiento del pesquero «Villa de PItanxo», ocurrido en aguas de Terranova el pasado 15 de febrero, no se resignan al carpetazo que pretende dar al asunto el Gobierno de España. Ayer domingo protagonizaron una nueva concentración reivindicativa en la Alameda de Marín. Han exigido que se dispongan los medios tecnológicos necesarios para bajar al pecio con el fin de ver si hay cuerpos dentro del barco, poder hallar pruebas y, sobre todo, «no tapar la verdad».
Son una docena los cadáveres que no han sido encontrados. De nuevo María José de Pazo, hija del jefe de máquinas Francisco, uno de los doce desaparecidos, ejerció como portavoz para recordar a todos los fallecidos en el hundimiento de Terranova para reclamar que se retome la búsqueda con medios técnicos, que no humanos.
Entre las demás personas que tomaron la palabra, destaca Samuel Kwesi, el ghanés, asentado en Marín, que es uno de los tres supervivientes del naufragio y el que ha sido más esclarecedor en cuanto a las circunstancias del accidente del pesquero.
En su turno de palabra ha puntualizado que «no se puede hacer justicia sin bajar al barco».
Entre las numerosas pancartas, una de ellas muy gráfica, rezaba así «edro Sánchez: cumple tu promesa de continuar la búsqueda del Villa de Pitanxo. No más mentiras».
Los parientes reclaman una audiencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con la ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz.