De modo sucesivo diversas agrupaciones de mariscadoras de las rías gallegas han decidido dejar de ir a la faena en evitación de ríesgos de contagio y ante el desplome de las ventas.
Un informe de la Xunta constata que la caída de la facturación del marisqueo en Galicia es del 77 %, por encima del 75% que fija el Gobierno central para percibir compensaciones económicas por los efectos de la alerta sanitaria. Así, la Consellería do Mar informa de que ha trasladado al sector las herramientas necesarias para puedan reclamar el acceso a prestaciones ante este desplome de la actividad marisquera.
Cada agrupación puede pedir a través de su correspondiente cofradía el cierre o aplazamiento de la actividad y permitiría a los afectados iniciar la solicitud de la prestación. Además, la Consellería recuerda que no tiene competencias para cerrar el marisqueo en Galicia de forma conjunta, pues es una potestad que asumió el Estado para sí con la declaración del estado de alarma y por tratarse de un sector clave para el suministro de alimentos de calidad a la ciudadanía.