Al menos el 90 % de los 1.400 desalojados por los incendios forestales de O Courel y de Valdeorras pudieron volver a sus casas, según informó la Xunta de Galicia. Sin embargo, lo que muchos se han encontrado es la destrucción de sus viviendas, de sus propiedades y de sus recuerdos.

Desde que el pasado jueves 14, comenzaron los grandes incendios en Ourense y Lugo, las autoridades decidieron evacuar numerosos núcleos de población ante el riesgo inminente para sus vidas a causa de la proximidad de las llamas.

En O Courel fueron desalojadas más de 900 personas de unas 60 aldeas.

En la comarca de Valdeorras hubo que evacuar a casi 500 personas de alrededor de 20 aldeas.