Le ha pasado a un gallego de Viveiro, en Madrid. El SAMUR informó que atendió a un hombre de 38 años, identificado como Santiago Otero que fue hallado muerto por su pareja. Lo encontró ya cadáver en la bañera.
Según se ha determinado murió electrocutado al caer el móvil en el agua. El teléfono estaba conectado a la red eléctrica con el cargador y esa circunstancia fue la que produjo el fatal accidente.
No obstante la Policía Nacional ha abierto la correspondiente investigación.
No es el primer caso de un accidente así en Europa ni en el mundo. Hay antecedentes. Sólo en 2020 se referencia un cas0 similar con una chica de 15 años en Marsella que murió electrocutada mientras tomaba un baño y el móvil que estaba cargando le cayo en el agua.
Según se puede leer en foros de expertos, si utilizamos el móvil en la bañera, o una tablet, y se cae, lo máximo que puede pasar es que se quede inutilizable. El voltaje que manejan estos dispositivos es extremadamente bajo, entre 5 V y 20 V, por lo que no nos va a pasar nada.
El auténtico peligro es que el móvil esté en proceso de carga y caiga al agua. En este caso, el teléfono está conectado a una «autopista de electricidad», un voltaje mucho mayor que es el realmente peligroso para nuestra vida si el móvil termina en la bañera mientras estamos disfrutando de un momento relajante. Además, los riesgos se multiplican si cargamos el móvil con cables baratos que compramos por muy poco dinero, ya que no cuentan con las protecciones que sí tienen los cables oficiales