El líder del PP, Pablo Casado ha decidido acometer un giro hacia el centro y desmarcarse de posiciones tan ultras como las que por momentos encarnó su portavoz parlamentaria, Cayetana Alvarez de Toledo a la que ha cesado ayer.

El viraje hacia la moderación se confirma al ver que la elegida es Cuca Gamarra quien será la nueva portavoz parlamentaria y que Ana Pastor, representante del sector marianista, mucho más moderado y en sintonóia con Feijóo, gana posiciones en la cúpula del PP. También el alcalde de Madrid, Almeida a quien Pablo Casado a designado como nuevo portavoz nacional.

Cayetana Alvarez de Toledo se marcha dando un portazo. Ayer tarde convocó a los medios a las puertas del Congreso de los Diputados donde dijo que su destitución era «un error» y acusó a  Teodoro García Egea, de querer restringir la autonomía del Grupo Popular, y con reproches al presidente del partido, Pablo Casado, por no querer dar lo que denomina como “la batalla cultural” en temas como el feminismo radical o el uso partidista de la memoria histórica.

Cayetana ha repasado los argumentos que le ha dado el presidente del partido y no ha ocultado que no los comparte porque los considera “desdichados”.