Pedro Sánchez argumentó este fin de semana la necesidad de prorrogar 30 días más el estado de alarma en base a que que si no se hubiera mantenido esta situación excepcional, «ya tendríamos 300.000 muertos en España a causa del coronavirus».

El presidente del Gobierno hizo una defensa de la utilidad del estado de alarma, medida de excepción de la que pedirá esta semana en el Congreso una nueva prórroga de un mes. Y para demostrar su beneficio apeló al dramatismo de las cifras, aludió al estudio serológico para justificar sus decisiones y mostró su satisfacción por no seguir lo que han hecho otros países en busca de la inmunidad de grupo o de rebaño. Esta inmunidad consiste en que entre el 60 y 70 % de la sociedad se infecta, queda inmunizada y deja de circular el virus.

«Hoy sabemos que si hubiéramos seguido ese camino la infección podría haber alcanzado a más de 30 millones de compatriotas, y que podría haber costado la vida de 300.000 personas, uno de cada cien infectados o posiblemente más porque hubiera colapsado el sistema sanitario y hubiera aumentado la letalidad. Debemos tener muy en cuenta estas dos lecciones», según advirtió Pedro Sánchez.

Recordemos que de momento en España poco más de dos millones han tenido contacto con el virus y los fallecidos, según los datos de Sanidad de ayer, ascienden a 27.650.